Como sucede con los humanos, la edad que puede alcanzar un perro dependerá de muchos factores, como el modo de vida que haya llevado, su alimentación y si ha sufrido enfermedades o no. Sin embargo, la mayoría de los perros no suelen vivir más de 15 años. Hay excepciones, claro.
Por ejemplo, el pasado 7 de diciembre murió el perro más viejo del mundo, según figuraba en el Libro Guiness de los Récords: 26 años. Se llamaba Pusuke y nació en Japón (por cierto, es el país más longevo del mundo). De raza Shiba Inu, nació en 1985 y ha acompañado desde niña a su dueña. Sin embargo, Pusuke no ostenta el récord de longevidad sino otro perro de 29 años llamado Bluvey, que vivió de 1919 a 1939. Por si todavía no lo sabéis, se suele decir que un año de vida de un perro equivale a 7 de una persona. Así os hacéis una idea de lo viejito que era Pusuke: ¡182 años!
Según los expertos, lo normal es que la esperanza de vida de los canes sea de entre 8 y 15 años. Y han constatado que cuanto más grande es el perro, menos vive. Así, los perros de razas pequeñas como Yorkshire o Chihuhua, suelen habitar en el planeta más tiempo que otros de razas grandes como el Mastín, el San Bernardo o el Gran Danés.
Según un estudio de publicado en la revista de la Asociación de Veterinarios Británicos los perros mestizos viven más que los que cuentan con pedigrí. También se han estudiado las diferentes dolencias y enfermedades más características de cada raza. Así, por ejemplo, las razas más propensas a sufrir defectos cardiacos congénitos se encuentran, entre otras, Bichon Frise, Boxer, Bull Terrier, Chihuahua, Cocker Spaniel, Collie, Doberman, Bulldog Inglés, Pastor Alemán, Golden Retriever, Gran Danés, Labrador Retriever, Pomerania, Caniches, Rottweiler, Samoyedo, Schnauzer o el Yorkshire Terrier. Entre las razas más proclives a padecer obesidad se encuentran Basset Hound, Beagle, Labrador Retriever, Collie y Pastor de Shetland.
Al igual que los humanos, las capacidades de los perros van mermando con los años, tales como la movilidad, la vista o la pérdida de masa muscular o de memoria. De hecho, les salen canas y se les caen los dientes.
Lo mejor que tu perro viva muchos muchos años es que le des una alimentación adecuada, le saques a pasear y le hagas moverse para que esté en forma y le lleves al veterinario de forma periódica. Esto último es fundamental porque cuando son cachorros tienen que ponerle las vacunas y darle las pastillas para desparasitarles. También porque es la mejor manera de detectar algún problema con antelación, ya que suelen hacerles una revisión.
Aunque la longevidad también varía en función de la raza de cada perro y de su genética, los expertos también han comprobado que los perros que viven fuera de casa se mueren antes porque están a la intemperie aunque sea dentro de una caseta. Si no sales de la ciudad, a lo mejor esto te puede resultar extraño, pero en muchos pequeños pueblos españoles, los perros no entran en el hogar, como mucho en cuadras o naves donde conviven con otros animales. Hablamos de perros que no se tienen como mascotas sino como animales para cuidar al ganado.
Esa exposición a la meteorología también hace que el perro viva solo, sin el calor de sus dueños. Esto también es muy importante para que tu can alargue sus días de vida. El objetivo es que se sienta como un miembro más de la familia.
Quizá reflejo de la sociedad en que vivimos, otro mal a prevenir para incrementar la longevidad de tu perro es la obesidad.