Una cosa interesante por aclarar: el piercing es una cuestión de estética, no un potenciador sexual. De hecho, hay que tener más cuidado con esto último que dije. Los piercings están hechos para la estética personal de uno, no para otra cosa. Si crees que meterte un piercing en la lengua es lo ideal para tener sexo oral vas por mal camino…
Siguiendo el tema, esto no lo digo en plan experto de los piercings, sino es cuestión de preguntarle a cualquiera que tenga ya un tiempo de experiencia con esto, y se dedique para darse cuenta del peligro que uno corre si se mete piercings para otra cosa que no sea la estética. Primero, porque la gente suele olvidarse que tiene piercings al mes de tenerlos. El objeto se vuelve parte del cuerpo, ya no pesa, ni causa sensaciones y en muchos casos es cuando se produce un fuerte daño.
Ponerse un aro en la lengua no es doloroso. Es uno de los piercings que menos duele a la hora de hacerse. Duele más no poder comer, hablar, tener relaciones orales y fumar por una semana que ponerse el aro. No es dolor sino impresión lo que causa. Lo frío que se siente al ser atravesado con una aguja especial para estos casos, dos segundos y ya estamos del otro lado.
La gente que habla por hablar…
El piercing en la lengua es todo un culto, un cultivo de leyendas urbanas y rumores con mala influencia, que muchas veces son propiciados por la gente que no tiene ni puta idea o simplemente les corroe la envidia o simplemente no tienen un poco de tolerencia para los que sí. No se ofendan por esto, pero es que, he escuchado las cosas más delirantes de mi vida sobre este tema.
Para la gente que no tiene ni un piercing y está por tener contacto con una persona que sí lleva puesto debe saber que:
1. El portante no tiene por qué ser un ávido fan de la música metal, ni satánica ni le encanta la violencia.
2. No le duele, no convive con un dolor diario.
3. No es un drogadicto, ni un ladrón ni tiene el HIV.
4. El portante no es un macho, ni un valiente, ni mucho menos llega a la reputación de Sandro por haberse hecho uno.
5. No conozco persona que se haya hecho un aro en la lengua para experimentar algún tipo de dolor o tortura.
6. La o el portante no son adictos al sexo oral por tener un piercing.
7. Puede besar, comer y, claro, sacarse el aro y volvérselo a poner.
8. No ha caído en coma por ponérselo.
9. Puede hablar normalmente.
10. Puede dormir.
11. No te va a lastimar si te da un beso, salvo que te arranque parte de tu labio de un mordisco y se lo coma en plan caníbal.
12. No te va a contagiar nada grave más que una gripe u otra enfermedad transmisible por humanos-sin-piercing en la boca.
Cabe destacar, porque me he encontrado de todo y, la típica preguntonta es la misma de siempre: ¡Ay, no te duele eso? Si le doliera todos los días, en plan, sufrimiento, ¿crees que lo llevaría puesto? Salvo que sea un masoquista extremo, descarto lo primero…
Me quiero poner un piercing en la lengua, por donde empiezo
Primero es ir a un lugar bueno para hacérselo. No te metas en el antro de turno para ahorrarte 10 o 60 pesos. Busca, pide referencias, ve a los lugares, fíjate en la higiene que tengan, pregunta. Sobre todo, escapa a esos lugares donde observes mucha gente, sobre todo en masa. Suelen ser lugares donde va, medio-mundo-de-vacaciones y se ponen un piercing a precios ridículos. En esos lugares la cosa no es segura del todo, usan materiales baratos, sobre todo, aros de mala calidad, con porcentajes de níquel altísimos.
Una vez tenemos el lugar tenemos que tener en cuenta que no se puede usar una barra normal para la lengua al principio. Tenemos que usar una barra extensora. Esto si el que pone piercings no te lo dice estamos en un problema. Post perforación, la lengua sufre unos cambios importantes, sobre todo de tamaño, insensibilidad que puede durar entre 2 y 5 días. Por eso, hay que usar barras extensoras. Esto significa que el tamaño es medio centímetro más que las barras normales, permite que al hincharse la lengua, ésta no sufra al trabarse con los extremos de la barra. Si usamos una barra pequeña, la lengua hinchará y tocará los extremos, produciendo dolor y atrasando la curación de la misma. Lo normal es usar una barra extensora durante las primeras 3-4 semanas, luego podemos, cuidadosamente, ponerse una barra más pequeña.
El momento de la perforación y el post
Antes de perforarte, vete con tu novia o tu novio, como si fuera el último día. Luego no podrás ni matener relaciones orales como de costumbre hasta por lo menos dentro de una semana y media. Come MUCHO, come como si no fueras a comer en 3 días, luego entenderás por qué. Fuma como si fueras a dejarlo, en una semana, tendrás que abstenerte de tabaco.
Lávate los dientes, enjuágate la boca con Listerine y ve a la casa donde te pondrán el piercing. Sigue todas las instrucciones que te diga el experto. Pero sobre todo, relájate, no es el fin del mundo. Si te pones, tenso, si en el momento de la perforación te mueves o tensas la lengua será peor. El proceso son dos segundos, listo. Luego te pondrá la barra y la trabará.
Lo normal es que no te ponga anestesia local. La persona que pone aros no es un médico y estaría mal que te recetara medicinas, puede ser incluso peor. He consultado a lo largo de esta carrera de piercings a varios profesionales, gente que, no se dedica a poner aros en un local de 2×2 metros sino que viaja por el mundo estudiando este arte, sí, se lo considera incluso hasta un arte. Todos caen en lo mismo: debe sanar sólo, sin antiflamatorios. Por eso, intuyo que si estás tomando algúna medicina para curarte una gripe u otra cosa no es buena época para perforarte la lengua.
El proceso de curación varía según la persona. Como he seguido una estricta norma para curar el mío, éste estaba en perfecto estado a la semana. O sea que ya podía comer con cuidado y normalidad. Pero hay personas que se les alarga dependiendo los tropiezos que hagan. Lo normal es que a partir de la semana ya puedas comer sólidos, pero eso no significa que ha sanado sino que ha bajado la inflamación y ya empieza a cicatrizar el asunto, lo que te permite comer sin dolor y sin producir nuevas heridas. El piercing en la lengua se cura a las 6 semanas aproximadamente. Durante ese período debes tener en cuenta:
Primera semana
En la primera semana no debes comer sólidos. Lo he repetido a la primera. Tu alimentación debe basarse en líquidos, licuados, lácteos o comida pasada por una licuadora. Tampoco podrás fumar. El tabaco es un mal aliado de una herida en curación, es veneno puro. Recomiendan no fumar. Yo no pude, tuve que fumar un promedio de 3 cigarrillos diarios, pero tras cada cigarrillo me atiborraba la boca con Listerine de color amarillo y me hacía más de un buche, lo cual fue un proceso bastante feo.
Los primeros tres días son críticos. El primer día y el segundo sentirás que la lengua no responde como tal, que hablas como si fueras un idiota y te pesa la lengua un montón. Pero todo eso se normaliza a los 5 días más o menos. Lo ideal es NO HABLAR en los primeros dos o tres días. Que la lengua tenga un reposo lo máximo posible. Trata de no hablar ni de jugar con el aro, recuerda que está sanando la zona. En esos tres días, la lengua experimentará una hinchazón considerable, no es motivo de susto alguno. Es normal, como cuando nos golpeamos la zona se hincha, pero si se extiende los 5 días esto recomiendo ir al médico. De las treinta y pico personas que he visto, acompañado a hacerse un piercing en la lengua, todos al tercer día ya habían bajado la hinchazón. La hinchazón, si mal no recuerdo, se produce a la hora de hacernos el aro y continua hasta el tercer día. Quizás el peor día sea el segundo que es cuando alcanza el tamaño máximo. Por eso, te recomiendo usar una barra extensora a una barra normal y corriente. Al no ser corta, la lengua no sufre impedimentos ni fomenta a abrir otra vez la heridas que se están cicatrizando.
Lo normal es que, al acabar la semana, te encuentres de mal humor. Sin fumar, sin comer esas barbacoas o toda la comida que antes masticabas ahora ya la recordarás como algo del pasado. Sobre todo, la zona maxilar experimenta dolores, al no masticar nada en una semana, probablemente sientas como tus dientes se aflojan. No pasa nada.
En tema alimenticio, va en cada uno. Yo hice una dieta de helado, yogurt i sopas. Me cagué de hambre pero lo sobreviví sin problemas. Mi hermano en cambio fue un poco más listo y todo lo pasaba por la licuadora. Era como comer papilla de bebé pero para adultos. Así que tan traumático para él no ha sido.
Segunda semana
En esta semana ya puedes ingerir sólidos. Eso significa que el bistec con patatas no te lo quitará nadie. Igualmente, debes ir con cuidado. Recuerda que tienes un aro extensor y todavía no estás acostumbrado a comer con una barra en la lengua. Lo normal es que el primer día con el mismo tenedor te toques el aro y pegues unos lindos brincos en pleno bar o restaurante.
Debes continuar con la limpieza extrema hasta pasadas las 6 semanas donde puedes retomar una limpieza bucal menos agresiva. No te saques nunca el aro, ni para dormir ni para comer.
Resto de las semanas
Aquí, ya no puedo contarles más que experiencia personal. A las 3 semanas ya no se siente el aro. Uno siente que puede jugar un poco, produce mucho cosquilleo en el paladar y otras zonas. Ya podemos besar con comodidad y sentir otras sensaciones pero recordad la limpieza, hasta la sexta semana no está curado del todo.
Ya está curado, ahora qué
Una vez curado con buenos resultados, podemos cambiarnos el aro. Pasara de una molesta barra extensora a un aro de menor peso y más pequeño. Trata siempre de usar aros buenos. No compres aros que valen 10 euros, porque suelen estar hechos de materiales poco buenos para el cuerpo. Liberan demasiado níquel y otros metales que producen cánceres locales, incluso infecciones serias. Lo mejor es usar barras de titanio o acero quirúrgico con una composición de níquel del 5% o menos.
No se te ocurra ponerte aros de plástico, ni de plata. La plata es un metal que oxida con facilidad y es bastante tóxico para la piel. Trata de no quitarte el aro por mucho tiempo. Incluso con varios años de tenerlo, estar con el aro más de 3 horas hace que se cierre la abertura y quede como la lengua natural. En algunos casos, tendrás que volver a agujerearte la zona, repitiendo todo el proceso que has hecho hace tiempo.
Un dato importante: el piercing en la lengua, salvo contados modelos y muy raros, se colocan por la zona de arriba saliendo por la parte inferior de la lengua. Es ahí donde debe trabarse, la rosca, si es redonda mejor. Suele ser más gruesa la parte inferior que la superior, todo depende el modelo, pero nunca uses la parte que se desenrosca en la zona superior de la lengua (la que está a la vista de todos) porque es fácil que con el movimiento y otras cosas se termine desajustando y termines tragándote el aro. Un dato más sobre tragarse el aro: si te sacas el aro y lo ajustas mal, y en un ataque de mala suerte te tragas la barra lo mejor es: ir al médico a que te hagan una radiografía. Lo normal es que termines comiendo mucha verdura para generar la suficiente fibra y expulsar la barra normalmente. Obvio y descontado, olvídate de ese aro para siempre.
Final
Lo bueno de los piercings es que, si te cuidas bien, luego puedes quitártelos y no dejar marcas. Tuve 9 aros en mi cara y ahora sólo llevo dos. No hay rastros realmente visibles a la vista. En la lengua, la gente que conozco que ha dejado de tener barras tuvo un proceso de cerrado sin problemas.
Quedan más mitos, FUD y otros rumores realmente tontos e infundados por ignorantes del asunto sobre el tema piercing. Conviene totalmente asesorarse por un experto y conocerse a uno mismo, saber si tiene problemas serios de tolerancia al metal y otros asuntos antes de practicarse algo de este estilo.